¿Cuánta gente no se habrá realizado esta interrogante en la búsqueda por ser o tener un empleado ideal? Lo cierto es que a veces lo mejor es buscar entre las cosas más simples.
Así lo hizo hace algún tiempo Jeff Weiner, quien es el director ejecutivo de LinkedIn. En una reunión de trabajo retó a sus empleados a impulsar los objetivos de la empresa a largo plazo. En el proceso documentó lo que había visto en un Diagrama de Venn que luego publicó y se convirtió en una de las publicaciones más comentadas y compartidas de este ejecutivo.
Él encontró 3 características que hablan de los nuevos niveles de la gerencia. En el pasado las mismas hubiesen sido tomadas como “quiméricas”, pero para Weiner los temas de la “vieja escuela” como productividad, eficiencia y más productividad, han quedado en el olvido.
En cambio, para él, las 3 características de un empleado ideal deben pasar por actitudes que son mucho más humanas y que están directamente ligadas a los esquemas de liderazgo.
Permitirme soñar en grande
Es bien sabido que para hacer los sueños realidad, primero hay que estar bien despiertos. Sin embargo, las personas que se permiten “soñar en grande” tienen una gran capacidad para retarse a sí mismos; buscan mejorar sus habilidades y convertir sus proyectos en realidad.
Sobre esto Weiner dijo: “Mis intercambios favoritos son con personas que tienen una predisposición natural a pensar en una escala verdaderamente masiva y sin limitaciones. Ese tipo de visión puede ser muy inspiradora”.
Expertos saltadores de obstáculos
Los obstáculos están en el camino para desanimarnos. Pero estar enfocados en saltarlos es un signo de perseverancia.
Un empleado que se queda atascado en un obstáculo termina por convertirse en un problema para la organización. No detenerse, hacer lo posible por cumplir y encontrar la solución a los obstáculos son características de un empleado ideal.
“Algunas de las personas más capaces con las que he trabajado saben cómo subir, rodear, o incluso atravesar los muros con virtud, ingenio y fuerza de voluntad”, comentó el CEO de LinkedIn.
Trabajar, pero también divertirse
Trabajar en un ambiente laboral relajado es lo mejor que le puede ocurrir a un grupo. Pero llegar a ese estado requiere de la colaboración de todos los miembros del equipo.
“Quiero estar rodeado de personas que no solo comparten una visión, sino un verdadero compromiso con la defensa de la cultura y los valores de su empresa. Son jugadores de un equipo, no se lo toman demasiado en serio, y saben cómo divertirse”, explicó el ejecutivo.
Un clima laboral flexible, amigable y distendido dentro de las organizaciones, permite a los empleados alejarse del estrés, crear lazos de confianza y divertirse realizando sus actividades.
Fíjense como un líder pudo aprender del desempeño de su equipo y también como, la respuesta ante un estímulo de un grupo de empleados, puede marcar una diferencia. A mediano y largo plazo, alcanzar las metas y elevar la productividad termina siendo una consecuencia.